lunes, 12 de abril de 2010

MOTIVACIÓN

Tras realizar los test sobre la motivación para el aprendizaje nos encontramos con una serie de alumnos de perfil vago, ambicioso, y con ansiedad inhibidora del rendimiento.

 Vagos: son los que aceptan el fracaso, han aprendido que el control sobre el ambiente es sumamente difícil o imposible y por lo tanto renuncian al esfuerzo. Algunas de las estrategias que utilizan son retraso en la realización de tareas, trampas en los exámenes, mínima participación en el funcionamiento de la clase.

 Ambicioso: los sujetos que tienden a tener éxito escolar se consideran capaces de conseguir lo que se proponen, presentan alta motivación de logro y muestran confianza en si mismos. De tal forma estos nunca están satisfechos con lo que se les proponen, queriendo siempre más.

 Ansiedad inhibidora del rendimiento: son aquellos estudiantes que dejan todo a última hora porque necesitan una presión para realizar las tareas.

Podemos definir la motivación como una necesidad del ser humano de alcanzar un logro o una meta, a través de unas estrategias. En una clase compuesta por los alumnos con las características nombradas anteriormente (vago, ambicioso, ansiedad inhibidora del rendimiento)

• Estrategias:

 Distribuir el tiempo disponible para una tarea, marcando fechas cercanas a su realización.
 Organizar los recursos.
 Hacer grupos de trabajo mezclando distintos perfiles. Por ejemplo, juntar un vago con un ambicioso o un ambicioso con un niño con ansiedad inhibidora del rendimiento.
 Seguimiento continuado de los alumnos.
 En cortos periodos de tiempo hacer pequeñas pruebas escritas.

viernes, 9 de abril de 2010

Familia y escuela


El concepto de educación se ha modificado y ampliado con el tiempo.

Antiguamente se hablaba de educación como la adquisición de contenidos. Sin embargo, hoy en día no solo se enfoca hacia esa dirección, sino que se incorporan valores, normas, actitudes... que antes se daban por adquiridos en la familia.

Hoy en día encontramos diversos contextos en los que los niños/as son educados :

  • Contexto familiar

  • Contexto social y de ocio

  • Contexto de las nuevas tecnologías

  • Contexto de los medios de comunicación

  • Contexto cultural


Es importante la cooperación entre escuela y familia. La familia tiene que participar activamente en la educación de sus hijos/as ya sea en las tareas como en las actividades extraescolares si se diera el caso. La familia es una parte importante que junto a la escuela debe transmitir normas, valores... formando al niño/a como persona.

La escuela debe ayudar y reforzar los valores y normas adquiridos en casa, a la vez que le aporta los conocimientos educativos necesarios. Igualmente, comparte el objetivo de formar personas responsables y autónomas.

Creemos las primera tareas, transmisión de normas y valores, y el desarrollo de habilidades sociales de autonomía, corresponderían tanto a la escuela como a las familias. Consideramos que son aspectos generales de la educación y la formación del niño/a y deben ser tratados en ambos contextos.

La tercera tarea, enseñanza de conocimientos y/o estrategias de tareas, consideramos que debe ser tratadas mas especialmente en el aula, aunque debe estar reforzada en el ámbito familiar.

Del mismo modo, la cuarta tarea, enseñanza de normas y/o responsabilidades familiares, se correspondería con un contexto familiar, ya que la escuela también debe fomentar esta autonomía en el niño/a.

Como conclusión consideramos que la escuela y el ámbito familiar deben apoyarse mutuamente ya que cada una aporta al niño/a las normas, valores y conocimientos necesarios para una formación plena, tanto personal como individual de una sociedad.

Realmente creemos que hoy en día, ambos contextos se acercan y participan más activamente en la educación del niño/a que en épocas anteriores en las que las responsabilidades de familia y escuela se veían mas independientes o diferenciadas.

En función del nivel cultural de la familia, el niño adquirirá unos valores que no tienen porque ser los suficientes para la sociedad en la que vive. Por esto, ambos contextos se complementan mutuamente; el papel del profesor en muchas ocasiones tiene que ser ampliado en función de los valores que el niño/a ha adquirido en casa. La escuela ayuda a comprender a vivir un contexto.

martes, 6 de abril de 2010

Una historia mágica y simpática para ayudar a vencer el miedo a las tormentas


Ya que construyendo personas ha elegido el tema del miedo para el trabajo "vendeme un producto", creemos importante dejaros algunas pinceladas en el blog. Este tema es importante trabajarlo con distintos recursos cercanos al niño/a; uno de ellos los cuentos. Por ello os dejamos uno para trabajar el miedo a las tormentas.

Siempre que había tormenta, los animales del Bosque Encantado corrían asustados a esconderse, temerosos de los brillantes rayos y los aterradores truenos. Sin embargo, un día la tormenta apareció tan rápido, que a casi ninguno le dio tiempo a llegar a su escondite, y cuando más asustados estaban, algunos vieron aparecer de entre los árboles una pequeña lucecita donde poco antes había caído un rayo. La pequeña lucecita saltaba y gritaba llena de alegría y emoción, y todos corrieron a ver quién podía ser el loco que se alegraba en medio de una tormenta.

Así conocieron al primero de los magos chispitas, que eran unos seres diminutos que brillaban intensamente por todas partas, como si se hubieran tragado una estrella. Tin, que así se llamaba aquel mago chispita, resultó ser muy simpático y alegre, y cuando todos le preguntaron cómo podía estar tan alegre un día de tan feroz tormenta, respondió sorprendido:

- ¿Pero cómo no voy a estar alegre, si acabo de escaparme después de dos mil años?

Entonces contó a todos cómo el brujo Negrón había secuestrado a todos los magos chispitas hacía miles de años, y los había encerrado en unas grandes y negras nubes, donde les obligaba a trabajar como sus esclavos. Era casi imposible escapar de aquella prisión, pero de vez en cuando, algunas nubes chocaban, y con el golpe se se rompían pedacitos de nube por los que un mago chispita podía escapar. Cada vez que uno escapaba, lo hacía tan rápido que su estela de luz se convertía en un rayo que iluminaba el cielo, y poco después el brujo Negrón, cuando descubría la huida, gritaba furioso y golpeaba las nubes. Sus gritos tenían muchísima rabia, y por eso los truenos retumbaban tan fuerte en el cielo.

Emocionados con la historia de Tin, aquellos animales nunca más volvieron a tener miedo de las tormentas y los truenos. En su lugar, cuando el cielo comenzaba a cubrirse de nubes negras, todos se reunían en la gran roca, para desde allí observar mejor la tormenta, y poder aplaudir y vitorerar cada vez que un pequeño mago chispita conseguía escapar de las garras de Negrón, y burlarse y abuchear al brujo con cada uno de sus rabiosos truenos de protesta.

jueves, 1 de abril de 2010

JUVENTUD DE HOY EN DÍA


No es verdad que los alumnos y alumnas de ahora sean peores que los de antes. Son diferentes, pero no peores. Los niños, niñas y jóvenes de hoy, y los de antes, son el producto de la sociedad en la que viven. Juzgarlos negativamente como colectivo es un ejercicio simplista y una forma de ocultar la responsabilidad de la sociedad adulta.

La incitación permanente al consumo (piénsese, como ejemplo dramático, en los anuncios sobre los juguetes navideños), la diseminación continua de la cultura del éxito, del triunfo y de la superficialidad, la conversión de los niños, niñas y adolescentes en objetivos permanentes del mercado y la forma de vida acelerada y estresante propia de los adultos con los que viven son, entre otras, realidades que influyen poderosamente en su desarrollo.

La sociedad manifiesta una cierta actitud hipócrita: se ve reflejada en el espejo de niños, niñas y jóvenes y, a veces, no le gusta lo que ve, pero, en vez de analizar las causas, arremete contra la imagen que se proyecta en ellos. En la escuela esto es especialmente grave. A través de los medios de comunicación se ha favorecido una alarma social injustificada en relación con la conducta de los estudiantes.

Temas como la falta de respeto hacia los docentes, el acoso entre iguales, la violencia escolar, etc., aun siendo problemas reales que siempre han existido y que, posiblemente, ahora son más frecuentes, se han sobredimensionado, convirtiéndolos en productos de consumo a través del periodismo sensacionalista.

Junto a estos fenómenos existen multitud de casos de estudiantes comprometidos, de jóvenes interesados por el medio ambiente e implicados en las ONG, de niños y niñas concienciados con los problemas de la salud y de las drogas, etc. que son insuficientemente resaltados, fomentándose así un estereotipo social sesgado y negativo sobre los menores. No podemos olvidar que los niños, niñas y jóvenes son modelados y formados por toda la sociedad.

FOBIAS


¿Qué es una fobia?


Una fobia es una manera elegante de nombrar un temor. Sin embargo, una fobia no es cualquier temor. Es normal que los niños sientan temor frente a determinadas situaciones: rendir una prueba difícil en la escuela, pasar junto a un perro que está gruñendo en la calle o escuchar un trueno ensordecedor.
Una fobia es diferente, porque es un temor extremadamente intenso frente a una situación o algo determinado. Es también un tipo de temor que no desaparece. Un niño que sufre una fobia sentirá temor de algo cada vez que vea o experimente eso. No sentirá ese temor sólo una o dos veces. Los niños que padecen fobias suelen evitar la situación o aquello que los atemoriza.
En ocasiones, cuando un niño padece una fobia y se ve obligado a enfrentarse con aquello que le produce temor, puede ponerse muy nervioso y sufrir un ataque de pánico.


¿Por qué los niños padecen fobias?


Nadie sabe exactamente por qué algunos niños padecen fobias. Algunos científicos creen que los genes de una persona podrían guardar cierta relación con las fobias y que es probable que el padre de un niño que padece una fobia social también la padezca. En ocasiones, un hecho traumático en la vida del niño -como la muerte de uno de sus padres, el divorcio de éstos o una mudanza- puede desencadenar la fobia, también se cree que aquellas fobias que tiene los padres, se las trasmiten a los hijos.

Naomí y Raydmon


Después de la realización de las lecturas correspondientes, y tras una puesta en común del grupo sobre el caso que acontece a Naomí, protagonista de la práctica, hemos llegado a dos posibles conclusiones:

1 – En primer lugar, hemos considerado la posibilidad de que debido al posible estado de shock en el se encontraba tras haber presenciado el atraco, Naomí no fuera capaz de señalar a ninguna persona como la autora del delito, una vez en casa más tranquila y entendiendo que la imagen del atracador quedara almacenada en su memoria a largo plazo, Naomí pudo realizar lo que se conoce como memoria declarativa, consiste en reflexionar sobre lo que paso la noche del atraco, consiguiendo así que se produjera la recuperación de la información visual recibida la noche del atraco, y el día que se produjo la rueda de reconocimiento pudo señalar a Raymond como autor de los hechos.

2- La segunda opción que mantenemos es en la interviene una conducta cognitiva y de condicionamiento, llevada a cabo por parte de la policía. Partimos de la base de que Naomí no ha almacenado información visual sobre el atracador en su memoria, por ello cuando la policía comienza a enseñarle fotografías no es capaz de señalar a nadie. En el momento en el que la policía le enseña una y otra vez la foto de Raymond, se esta condicionando el pensamiento de Naomí, ya que de manera inconsciente se esta grabando esa imagen en su memoria. Al llegar a casa y reflexionar entraría en acción la conducta cognitiva y es que posiblemente Naomí piense que si le han enseñado e insistido tanto en que Raymond es el culpable, es por que de verdad tienen pruebas y saben que es él, pero necesitan una testigo, de tal manera que el día que se produce la rueda de reconocimiento, concurren los dos hechos, el cognitivo y el de condicionamiento y Naomí señala a Raymond sin dudarlo, como el autor de los hechos.